© ACTTI. Todos los derechos reservados.

V

por Mario De Andrade, traducción de Jose Gabriel Dávila

Traducción del portugués y comentario por Jose Gabriel Dávila
Poema original en inglés de Mario de Andrade
Edición por Ángela Cuartas
Imagen: «Gran Chaco, South America: a medicine man of the Lengua Indians» de W. Barbrooke Grubb (recorte)

V

A Jorge De Lima

Cuentan que allá en el fondo del Gran Chaco
Vive el chiriguano [2] morubixaba [3] Caiuari,
En sus tierras ningún blanco nunca ha entrado.
Son llanuras fértiles que pasan la noche durmiendo
A la vera de un lago sereno de garzas.
Allí el ganado enorme pasta, el maíz emplumece en los cerros,
Y los hombres son todos buenos, ahí donde el blanco nunca ha entrado.

Nosotros iremos a parar a esos desiertos…
Viajando entre fatiga y miseria,
Los días feroces descansaremos abrazados
Pero en las noches suaves los pasos nuestros conducirán hasta allá.
Y al vivir en las tierras del morubixaba Caiuari,
Todo será común, trabajaremos como los otros y por todos,
No habrá hora fija para comer ni para dormir,
Pasaremos las noches bailando, y en vísperas de las grandes borracheras
Nos pintaremos abundantemente con líneas de achiote y picumã [4].
Poco a poco olvidaremos las palabras de robo, insulto y mentira,
La terminología de las naciones y de la política,
Y de nuestros pensamientos al final desertarán las profecías.

Oh, dulce amiga, es cierto que seríamos felices
¡En ausencia de este Brasil calamitoso!…
Cierro los ojos… Es para no ver los gestos contagiosos…
Ando en verdades que ya no deberían ser más del tiempo…
Nuestra gente va a sufrir mucho y traigo el corazón inquieto.


[2] Los “chiriguanos” se refiere a un grupo de lengua tupí-guaraní, habitantes del Gran Chaco presumiblemente desde el silgo XVI. Desde la Amazonía, ocuparon territorios que hoy se asocian con Paraguay, Bolivia y Argentina. Hoy podrían relacionarse a la cultura ava guaraní. 
[3] Morubixaba es una palabra tupí tardía que se traduciría “gobernante”. Sin embargo, es posible que los europeos no hayan podido evitar asociar esta figura a la autoridad de un régimen monárquico a la ibérica.
[4] Palabra para el hollín, utilizado en varias culturas indígenas para la pintura corporal.

V [1]

A Jorge De Lima

Contam que lá nos fundos do Grão Chaco
Mora o morubixaba chiriguano Caiuari,
Nas terras dele nenhum branco não entrou.
São planos férteis que passam a noite dormindo
Na beira dum lagoão calmo de garças.
Enorme gado pasta ali, o milho plumeja nos cerros,
E os homens são todos bons lá onde o branco não entrou.

Nós iremos parar nesses desertos…
Viajando através de fadiga e miséria,
Os dias ferozes nós descansaremos abraçados,
Mas pelas noites suaves nossos passos nos levarão até lá.
E ao vivermos nas terras do morubixaba Caiuari,
Tudo será em comum, trabucaremos como os outros e por todos,
Não haverá hora marcada pra comer nem pra dormir,
Passaremos as noites em dança, e na véspera das grandes bebedeiras
Nos pintaremos ricamente a riscos de urucum e picumã.
Pouco a pouco olvidaremos as palavras de roubo, de insulto e mentira,
A terminologia das nações e da política,
E dos nossos pensamentos afinal desertarão as profecias.

Ôh, doce amiga, é certo que seríamos felizes
Na ausência deste calamitoso Brasil!…
Fecho os olhos… É pra não ver os gestos contagiosos…
Ando em verdades que deviam já não ser do tempo mais…
A nossa gente vai muito sofrer e trago o coração inquieto.

[1] Diário Nacional, São Paulo, 1º de janeiro de 1930 (Coleção Carlos Alberto Passos, IEB-USP).

Fuente: «Poesias Completas» de Mario De Andrade, Volume 1. RJ: Nova Fronteira, 2013. «Poemas da amiga» (1929-1930)

V

A Jorge De Lima

Contam que lá nos fundos do Grão Chaco
Mora o morubixaba chiriguano Caiuari,
Nas terras dele nenhum branco não entrou.
São planos férteis que passam a noite dormindo
Na beira dum lagoão calmo de garças.
Enorme gado pasta ali, o milho plumeja nos cerros,
E os homens são todos bons lá onde o branco não entrou.

Nós iremos parar nesses desertos…
Viajando através de fadiga e miséria,
Os dias ferozes nós descansaremos abraçados,
Mas pelas noites suaves nossos passos nos levarão até lá.
E ao vivermos nas terras do morubixaba Caiuari,
Tudo será em comum, trabucaremos como os outros e por todos,
Não haverá hora marcada pra comer nem pra dormir,
Passaremos as noites em dança, e na véspera das grandes bebedeiras
Nos pintaremos ricamente a riscos de urucum e picumã.
Pouco a pouco olvidaremos as palavras de roubo, de insulto e mentira,
A terminologia das nações e da política,
E dos nossos pensamentos afinal desertarão as profecias.

Ôh, doce amiga, é certo que seríamos felizes
Na ausência deste calamitoso Brasil!…
Fecho os olhos… É pra não ver os gestos contagiosos…
Ando em verdades que deviam já não ser do tempo mais…
A nossa gente vai muito sofrer e trago o coração inquieto.

V

A Jorge De Lima

Cuentan que allá en el fondo del Gran Chaco
Vive el chiriguano morubixaba Caiuari,
En sus tierras ningún blanco nunca ha entrado.
Son llanuras fértiles que pasan la noche durmiendo
A la vera de un lago sereno de garzas.
Allí el ganado enorme pasta, el maíz emplumece en los cerros,
Y los hombres son todos buenos, ahí donde el blanco nunca ha entrado.

Nosotros iremos a parar a esos desiertos…
Viajando entre fatiga y miseria,
Los días feroces descansaremos abrazados
Pero en las noches suaves los pasos nuestros conducirán hasta allá.
Y al vivir en las tierras del morubixaba Caiuari,
Todo será común, trabajaremos como los otros y por todos,
No habrá hora fija para comer ni para dormir,
Pasaremos las noches bailando, y en vísperas de las grandes borracheras
Nos pintaremos abundantemente con líneas de achiote y picumã.
Poco a poco olvidaremos las palabras de robo, insulto y mentira,
La terminología de las naciones y de la política,
Y de nuestros pensamientos al final desertarán las profecías.

Oh, dulce amiga, es cierto que seríamos felices
¡En ausencia de este Brasil calamitoso!…
Cierro los ojos… Es para no ver los gestos contagiosos…
Ando en verdades que ya no deberían ser más del tiempo…
Nuestra gente va a sufrir mucho y traigo el corazón inquieto.

Este poema es sobre las migraciones imaginarias. Un peregrinaje escrito por uno de los viajeros prodigiosos del siglo XX en el Brasil. Escritor impar que decidió navegar la Amazonía y andar por el sertón del nordeste en lugar de imitar las visitas a París de sus contemporáneos latinoamericanos. Un migrante al interior del país, un viajero centrífugo que buscó asilo en las márgenes, en los folclores y en el humor de los universos populares. Un etnógrafo de la emigración más frecuente en el planeta: el anhelo de huir hacia los paraísos artificiales de la utopía (distorsionada). Este es un poema sobre el exilio: Mario desdoblado en el pasado-por-venir. El mundo de la América intocada por el capital, donde se aloja la tontería rotunda de la virginidad y la indianidad carnavalesca. ¿Es posible encontrar refugio en la parodia de la fantasía? Este poema muestra que la utopía es una migración hacia un pasado desfigurado por alucinaciones sociales. América prístina es una vasija fragmentada, indescifrable como rompecabezas histórico, pero funcional como juguete del anhelo con el que podemos plantar a gusto nuestra propia literatura mestiza. 

El poema original está escrito en rapsodia, que emula el lirismo de los cantos y las danzas dramáticas de la cultura popular del oeste de Brasil.

Jose Gabriel Dávila (Bogotá, 1996) es escritor e investigador en estudios de corporalidad y cultura material. Candidato a PhD en Estudios Amazónicos de la Universidad Nacional de Colombia. Magíster en Historia del Arte y Profesional en Estudios Literarios, ha traducido y publicado en diferentes medios culturales como Reliquiae (Corbel Stone Press), Otro páramo, Signatura y El Malpensante. Su trabajo reciente se centra en documentar las artes de pesca de las comunidades murui y ocaina del interfluvio Caquetá-Putumayo. Actualmente es becario en la Fundación Getty en el programa Connecting Art Histories. Su último libro publicado es Piel tumbaga (Atarraya, 2022).