Una belleza terrible: traduciendo Easter, 1916 de W.B. Yeats
Traducción del inglés y análisis por Juan Manuel Esquivel
Poema original en inglés de William Butler Yeats
Edición por Alejandro Ramírez Pulido
Imagen: «Irish rebels inside the GPO» de Peter Dennis
Pascua, 1916
Los encontraba al terminar el día,
llegaban con rostros vivos
del escritorio o el mostrador entre grises
casas del siglo dieciocho.
Pasaba saludando con la cabeza
o con palabras cordiales sin importancia
o me quedaba un rato y decía
palabras cordiales sin importancia
y pensaba, antes de irme,
en un cuento burlón o en una broma
para complacer a un amigo
cerca de la chimenea del club,
estaba cierto de que ellos y yo
vivíamos donde se viste de bufón.
Todo cambió, cambió totalmente:
una belleza terrible ha nacido.
Los días de esa mujer se acabaron
en ciega benevolencia,
sus noches en discutir
hasta que su voz se volvió chillona.
¿Qué voz más dulce que la suya
cuando, joven y hermosa,
cabalgaba tras de los perros de caza?
Este hombre tenía una escuela
y montaba nuestro caballo alado;
este otro, su ayudante y amigo,
estaba alcanzando su plenitud;
habría ganado prestigio al final,
tan sensible parecía su carácter,
tan temerario y dulce su pensamiento.
Este otro hombre que soñé,
un patán borracho y engreído;
causó tanto daño y amargura
a algunos cerca de mi corazón,
sin embargo, lo incluyo en la canción;
él, también, renunció a su parte
en la comedia casual;
él, también, cambió a su vez,
se transformó totalmente:
una belleza terrible ha nacido.
Los corazones con un propósito solitario
durante el verano o el invierno parecen
atados mágicamente a una piedra
entorpeciendo el arroyo vivo.
El caballo que llega del camino,
el jinete, las aves que van
entre nubes tornadizas,
minuto a minuto cambian;
la sombra de una nube en la corriente
cambia minuto a minuto;
la herradura resbala en la orilla
y el caballo golpea el agua;
los patos se zambullen
y al hacerlo llaman a las hembras;
minuto a minuto viven:
en medio de todo está la piedra.
Un sacrificio muy largo
puede hacer del corazón una piedra.
¿Cuándo será suficiente?
Esa parte corresponde al cielo, la nuestra
es murmurar nombre tras nombre,
como una madre llama a su hijo
cuando al fin el sueño llega
a las piernas que corrieron impetuosas.
¿Qué es ello sino el anochecer?
No, no, la noche no, la muerte.
¿Fue una muerte innecesaria después de todo?
Pues Inglaterra podría mantenerse firme
en todo lo hecho y dicho.
Conocemos su sueño; suficiente
para saber que soñaban y están muertos.
¿Y si el exceso de amor
los confundió hasta morir?
Lo dejo escrito en estos versos:
MacDonagh y MacBride
y Connolly y Pearse,
ahora y en el tiempo por venir,
donde se vista el verde,
cambiaron, cambiaron totalmente:
una belleza terrible ha nacido.
Septiembre 25, 1916
Easter, 1916
I have met them at close of day
Coming with vivid faces
From counter or desk among grey
Eighteenth-century houses.
I have passed with a nod of the head
Or polite meaningless words,
Or have lingered awhile and said
Polite meaningless words,
And thought before I had done
Of a mocking tale or a gibe
To please a companion
Around the fire at the club,
Being certain that they and I
But lived where motley is worn:
All changed, changed utterly:
A terrible beauty is born.
That woman’s days were spent
In ignorant good-will,
Her nights in argument
Until her voice grew shrill.
What voice more sweet than hers
When, young and beautiful,
She rode to harriers?
This man had kept a school
And rode our wingèd horse;
This other his helper and friend
Was coming into his force;
He might have won fame in the end,
So sensitive his nature seemed,
So daring and sweet his thought.
This other man I had dreamed
A drunken, vainglorious lout.
He had done most bitter wrong
To some who are near my heart,
Yet I number him in the song;
He, too, has resigned his part
In the casual comedy;
He, too, has been changed in his turn,
Transformed utterly:
terrible beauty is born.
Hearts with one purpose alone
Through summer and winter seem
Enchanted to a stone
To trouble the living stream.
The horse that comes from the road,
The rider, the birds that range
From cloud to tumbling cloud,
Minute by minute they change;
A shadow of cloud on the stream
Changes minute by minute;
A horse-hoof slides on the brim,
And a horse plashes within it;
The long-legged moor-hens dive,
And hens to moor-cocks call;
Minute by minute they live:
The stone’s in the midst of all.
Too long a sacrifice
Can make a stone of the heart.
O when may it suffice?
That is Heaven’s part, our part
To murmur name upon name,
As a mother names her child
When sleep at last has come
On limbs that had run wild.
What is it but nightfall?
No, no, not night but death;
Was it needless death after all?
For England may keep faith
For all that is done and said.
We know their dream; enough
To know they dreamed and are dead;
And what if excess of love
Bewildered them till they died?
I write it out in a verse—
MacDonagh and MacBride
And Connolly and Pearse
Now and in time to be,
Wherever green is worn,
Are changed, changed utterly:
A terrible beauty is born.
September 25, 1916
Easter, 1916
I have met them at close of day
Coming with vivid faces
From counter or desk among grey
Eighteenth-century houses.
I have passed with a nod of the head
Or polite meaningless words,
Or have lingered awhile and said
Polite meaningless words,
And thought before I had done
Of a mocking tale or a gibe
To please a companion
Around the fire at the club,
Being certain that they and I
But lived where motley is worn:
All changed, changed utterly:
A terrible beauty is born.
That woman’s days were spent
In ignorant good-will,
Her nights in argument
Until her voice grew shrill.
What voice more sweet than hers
When, young and beautiful,
She rode to harriers?
This man had kept a school
And rode our wingèd horse;
This other his helper and friend
Was coming into his force;
He might have won fame in the end,
So sensitive his nature seemed,
So daring and sweet his thought.
This other man I had dreamed
A drunken, vainglorious lout.
He had done most bitter wrong
To some who are near my heart,
Yet I number him in the song;
He, too, has resigned his part
In the casual comedy;
He, too, has been changed in his turn,
Transformed utterly:
terrible beauty is born.
Hearts with one purpose alone
Through summer and winter seem
Enchanted to a stone
To trouble the living stream.
The horse that comes from the road,
The rider, the birds that range
From cloud to tumbling cloud,
Minute by minute they change;
A shadow of cloud on the stream
Changes minute by minute;
A horse-hoof slides on the brim,
And a horse plashes within it;
The long-legged moor-hens dive,
And hens to moor-cocks call;
Minute by minute they live:
The stone’s in the midst of all.
Too long a sacrifice
Can make a stone of the heart.
O when may it suffice?
That is Heaven’s part, our part
To murmur name upon name,
As a mother names her child
When sleep at last has come
On limbs that had run wild.
What is it but nightfall?
No, no, not night but death;
Was it needless death after all?
For England may keep faith
For all that is done and said.
We know their dream; enough
To know they dreamed and are dead;
And what if excess of love
Bewildered them till they died?
I write it out in a verse—
MacDonagh and MacBride
And Connolly and Pearse
Now and in time to be,
Wherever green is worn,
Are changed, changed utterly:
A terrible beauty is born.
September 25, 1916
Pascua, 1916
Los encontraba al terminar el día,
llegaban con rostros vivos
del escritorio o el mostrador entre grises
casas del siglo dieciocho.
Pasaba saludando con la cabeza
o con palabras cordiales sin importancia
o me quedaba un rato y decía
palabras cordiales sin importancia
y pensaba, antes de irme,
en un cuento burlón o en una broma
para complacer a un amigo
cerca de la chimenea del club,
estaba cierto de que ellos y yo
vivíamos donde se viste de bufón.
Todo cambió, cambió totalmente:
una belleza terrible ha nacido.
Los días de esa mujer se acabaron
en ciega benevolencia,
sus noches en discutir
hasta que su voz se volvió chillona.
¿Qué voz más dulce que la suya
cuando, joven y hermosa,
cabalgaba tras de los perros de caza?
Este hombre tenía una escuela
y montaba nuestro caballo alado;
este otro, su ayudante y amigo,
estaba alcanzando su plenitud;
habría ganado prestigio al final,
tan sensible parecía su carácter,
tan temerario y dulce su pensamiento.
Este otro hombre que soñé,
un patán borracho y engreído;
causó tanto daño y amargura
a algunos cerca de mi corazón,
sin embargo, lo incluyo en la canción;
él, también, renunció a su parte
en la comedia casual;
él, también, cambió a su vez,
se transformó totalmente:
una belleza terrible ha nacido.
Los corazones con un propósito solitario
durante el verano o el invierno parecen
atados mágicamente a una piedra
entorpeciendo el arroyo vivo.
El caballo que llega del camino,
el jinete, las aves que van
entre nubes tornadizas,
minuto a minuto cambian;
la sombra de una nube en la corriente
cambia minuto a minuto;
la herradura resbala en la orilla
y el caballo golpea el agua;
los patos se zambullen
y al hacerlo llaman a las hembras;
minuto a minuto viven:
en medio de todo está la piedra.
Un sacrificio muy largo
puede hacer del corazón una piedra.
¿Cuándo será suficiente?
Esa parte corresponde al cielo, la nuestra
es murmurar nombre tras nombre,
como una madre llama a su hijo
cuando al fin el sueño llega
a las piernas que corrieron impetuosas.
¿Qué es ello sino el anochecer?
No, no, la noche no, la muerte.
¿Fue una muerte innecesaria después de todo?
Pues Inglaterra podría mantenerse firme
en todo lo hecho y dicho.
Conocemos su sueño; suficiente
para saber que soñaban y están muertos.
¿Y si el exceso de amor
los confundió hasta morir?
Lo dejo escrito en estos versos:
MacDonagh y MacBride
y Connolly y Pearse,
ahora y en el tiempo por venir,
donde se vista el verde,
cambiaron, cambiaron totalmente:
una belleza terrible ha nacido.
Septiembre 25, 1916
El contexto
Easter, 1916 es uno de los grandes poemas irlandeses. Nos habla de una rebelión contra el Reino Unido ocurrida el 24 de abril de 1916, era un lunes de Pascua. En la memoria, este acontecimiento es uno de los momentos más importantes en la lucha por la independencia de Irlanda. Pero la historia se interpreta y no pocos ven en el Alzamiento de Pascua un sacrificio de sangre, pues la revuelta estaba condenada al fracaso. ¿Cómo un puñado de rebeldes podría enfrentarse al poderoso ejército británico? Por otra parte, la Corona —que en ese momento se encontraba en plena Primera Guerra Mundial— ya había hecho una promesa de autonomía limitada. Todo era cuestión de tiempo. Por estas razones, el Alzamiento no fue bien visto por la sociedad irlandesa en un inicio. Sin embargo, la respuesta de los ingleses fue despiadada. Se estiman en 2500 los muertos y heridos, además, la artillería destruyó cerca de doscientos edificios de la capital. El Alzamiento fue sofocado en cuestión de días y tras la captura de los líderes de la insurrección, se ordenó la ejecución casi inmediata de todos. Entonces vino otra mirada sobre lo ocurrido: los rebeldes ya no podían ser vistos como aventureros irresponsables; tampoco como héroes. En ese momento la única certeza era que todo cambió, cambió totalmente. Yeats supo captar este momento para siempre.
Decisiones sintácticas
Easter, 1916 cuenta con algunas traducciones al español. En las que conozco observo una coincidencia, por no decir reincidencia: sus autores emplearon el tiempo verbal antepresente para traducir el present perfect, forma verbal constante en la primera estrofa. Veamos un momento clave, el arranque del poema:
Original Yeats | Luis Miguel Aguilar | Enrique Caracciolo | Daniel Aguirre | Mi versión |
I have met them at close of day | Me los he encontrado al final del día | Me he encontrado con ellos al terminar el día | Con ellos me he cruzado al caer el día | Los encontraba al terminar el día |
Quizás la razón detrás de este constante canje verbal sea el conservar el auxiliar que ambas formas emplean “have met/he encontrado”; sin embargo, semejanza no es identidad. Por eso opté por el copretérito. Me explico: ciertos usos del present perfect guardan más relación con éste que con el antepresente. Por ejemplo, expresar vivencias o recuerdos que ocurrieron hace tiempo [1], eso que algunos llaman pasado de gran amplitud y que, precisamente, caracteriza al copretérito [2]. Otra relación es que “el tiempo en que transcurre la acción es anterior al presente, pero inespecífico” [3], y esta es una diferencia importante con el antepresente, que por lo general nos indica acciones pertenecientes a un pasado inmediato [4]. Cuando el yo lírico de las otras versiones dice “me los he encontrado…”, pareciera que eso ocurrió hoy por la mañana, y esa no es la sensación temporal del poema. En la narración de los acontecimientos cotidianos que ocurrían en esa Irlanda antes del Alzamiento, antes del todo cambió, cambió totalmente, Yeats generó una atmósfera mítica, incluso onírica. El arranque del poema parece decirnos in illo tempore. Comentando sobre esta decisión con la poeta y traductora mexicana Blanca Luz Pulido, ella me dijo: claro, el copretérito es el tiempo de los sueños.
Hay otro verso donde también es empleado el antepresente y en el cual los traductores de nuevo coinciden y aciertan. Me refiero al estribillo oximorónico del poema: A terrible beauty is born, sin duda uno de los grandes versos de la poesía en lengua inglesa.
Original Yeats | Luis Miguel Aguilar | Enrique Caracciolo Trejo | Daniel Aguirre | Mi versión |
A terrible beauty is born | Una terrible belleza ha nacido | Una terrible belleza ha nacido | Una terrible belleza ha nacido | Una belleza terrible ha nacido |
Para traducir de otra manera A terrible beauty is born habría que aplicar una perífrasis copulativa tipo “esta naciendo” y eso no funcionaría. Por eso digo que esta decisión es un acierto, pero hay que matizar. En la primera estrofa, Yeats conjugó todos los verbos en pasado —ya en el mencionado present perfect, ya en otras formas— y sólo hasta este último verso es que emplea un verbo en presente: “is”. Esto provoca un giro total en la temporalidad. Este giro no está en otras versiones. Para recrear este giro es que contrasté el copretérito —y el pasado simple— con el antepresente; el pasado amplio, concluido totalmente de todos los versos con el pasado inmediato del último.
También es evidente una suerte de calco: todos los traductores antepusieron el adjetivo terrible al sustantivo belleza, es decir, hicieron de “terrible” un epíteto, es decir, una propiedad inherente, prototípica o característica de lo designado por el nombre al que modifica[5]. En nuestra lengua, el epíteto es esencialmente literario, es un recurso para dar más énfasis. No creo que haya tal intención en Yeats. Más bien, y como es sabido, en el inglés el adjetivo casi siempre va antes del sustantivo [6]. Me basta el oxímoron y por eso dejo el adjetivo pospuesto, como va generalmente. Pienso en San Juan Cruz y su música callada.
Decisiones léxicas
En el verso catorce hay una palabra difícil: motley. Según Ange Mlinko [7], se refiere tanto a las diversiones de la ciudad —esa rutina diaria tan ajena a las inquietudes políticas y sociales— como al atuendo del bufón; recordemos que Yeats sabía de simbolismo: el bufón es la otra cara de la realidad, aquella que la situación adquirida hace olvidar y que sin embargo reclama nuestra atención [8]. Si bien motley es un adjetivo que puede traducirse por ‘variopinto’, como sustantivo es un arcaísmo que se refería al arlequín de la Commedia dell’Arte. No tiene equivalente en español. Pero un traductor no traduce palabras, traduce cultura y en ocasiones hay que explicitar para conservar el sentido.
Original Yeats | Luis Miguel Aguilar | Enrique Caracciolo Trejo | Daniel Aguirre | Mi versión |
But lived where motley is worn | donde el color al uso es variopinto | donde se llevan abigarradas ropas | en un país de bufones vivimos | vivíamos donde se viste de bufón |
Cotejar versiones me parece muy saludable, es una costumbre que procuro sólo hasta terminar las mías, fue cuando conocí la de Daniel Aguirre. Si consideramos que en el campo semántico del poema están presentes palabras propias del teatro, bufón es lo más adecuado. Coincidir con un traductor tan avezado me lo confirmó. Y situaciones semejantes ocurren en otros versos. Por ejemplo, los cincuenta y tres y cincuenta y cuatro de la tercera estrofa, la cual evoca la campiña irlandesa. En ellos aparecen las moor-hens, aves muy típicas en esas latitudes, pero casi desconocidas en México y otros países. Decidí un simple y sencillo ‘patos’, porque es el animal que más se le parece. Estas decisiones “distraen” o “extrañan” menos al lector del poema, lo dejan más tranquilo que cuando usamos palabras locales. Por ejemplo, el ya mencionado Daniel Aguirre, quizás pensando en el público español, emplea “zancuda focha”. Va lo mismo para los harriers del verso veintitrés, “perros de caza” permite ver a una amazona en una típica imagen cinegética.
Ritmo y métrica
Recuerdo conversar con Víctor Manuel Mendiola, poeta, traductor y muy destacado editor mexicano. Tajante, afirmaba que es un ejercicio muy ocioso el conservar la rima al traducir un poema, pues esto implica realizar muchos ensayos que generalmente terminan en una labor infructuosa. En su opinión —palabras más, palabras menos— cuando la poesía está escrita con metro y rima, es preferible que el traductor evite la última y se enfoque en la factura de un buen verso medido. Tiene razón, pero parcialmente. Imaginemos que deseamos alcanzar una cima y tenemos tres caminos. El primero es una delgada brecha al borde del precipicio, es más que factible despeñarse. Así es como veo el conservar metro y rima a la vez, son conocidos los casos donde el poema meta acaba siendo muy distinto, incluso una caricatura, del poema fuente. El segundo camino, conservar sólo el verso medido, nos pone en una brecha más ancha que nos aleja del precipicio, pero la densidad léxica del español —siempre mayor al inglés— nos obliga a arrojar algo por barranco y en una de esas reformulaciones, podríamos resbalar en el despeñadero de la distorsión. Ese es el riesgo cuando insistimos —o nos aferramos— a un metro, digamos el endecasílabo. Y en estos accidentes el principal perjudicado (el pagano, diría mi abuela) no es el sentido, sino la poesía. Percibo que la señora es refractaria a toda clase de afanes. Por eso, aunque en Easter, 1916 se alternan rimas en forma ABAB y los versos son principalmente de siete líneas, tomé el tercer camino: el verso libre. Prácticamente no he contado sílabas, y las rimas, pocas o muchas, son involuntarias, acaso producto de la música de nuestra lengua. Al final, el resultado es un ritmo sincopado, versos de arte mayor —los más— se alternan con otros de arte menor. La poesía es principalmente ritmo, danza, diría Octavio Paz… Espero que en esta nueva versión resuene algo, acaso un eco, del ritmo hipnótico de Yeats.
[1] Present perfect: estructura, usos y ejemplos | British Council
[2] No conozco mejor guía para este tema que Redacción sin dolor, del poeta Sandro Cohen.
[3] Present perfect en inglés | EF México
[4] Nuevamente me apoyo en: Cohen, Sandro, Redacción sin dolor, Planeta, México, 2014.
[5] epíteto | Glosario de términos gramaticales | RAE – ASALE
[6] Adjetivos en inglés: úsalos a nivel experto | British Council
[7] Ha sido fundamental su ensayo-guía: William Butler Yeats: “Easter, 1916” | The Poetry Foundation
[8] Chevalier, Jean, Diccionarios de los símbolos, Herder, Barcelona, 1986.
Juan Manuel Esquivel (Ciudad de México, 1980) es poeta, ensayista y traductor. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Tecnológico de Monterrey, también cuenta con el diploma en Formación de Traductores Literarios de la ENALLT (UNAM). Ejerció el periodismo y la comunicación corporativa para después formarse como escritor en distintos centros educativos y culturales. Por su poesía fue traducido al bengalí en 2022. Periódico de Poesía, Casa del tiempo, Letralia, El Gólem son algunos medios donde publica su trabajo. Su primer poemario Jacarandas y otros poemas fue ganador en los Naji Naaman’s Literary Prizes 2024 en Líbano.